Utilidad de los probióticos durante y después el uso de antibióticos

Durante la temporada invernal es cuando más infecciones del tracto respiratorio se presentan. En estas circunstancias, probablemente el médico te recetará antibióticos para ayudarte a eliminar la infección. Pero, ¿sabías que el uso del antibiótico daña a tu microbiota?

Y cuando hablamos de microbiota, nos referimos a todo el conjunto de microorganismos que habitan en tu cuerpo, ya sea en la boca, en la piel, en el aparato reproductor y por supuesto el intestino.

El antibiótico es un medicamento que ataca a bacterias, sin discriminar entre bacterias patógenas que son las que están causando la infección y las bacterias comensales que son las bacterias buenas.

Por lo tanto, el uso de antibióticos, no importa para qué infección se recete, dañará nuestro equilibrio en la microbiota, lo que provocará una disbiosis. Cuando tenemos disbiosis es más factible presentar cuadros inflamatorios y lo más común que se presenta después del uso de antibióticos es diarrea.

Esta diarrea puede aparecer cuando el paciente está tomando los antibióticos, pero en la mayor parte de los casos se presenta entre 1 y 10 días después de la suspensión del tratamiento. En casos extremos, la diarrea puede aparecer hasta 45-60 días después de terminar de tomar el fármaco. Una sola dosis es a veces suficiente.

Se ha demostrado que el uso de antibióticos daña la microbiota intestinal, disminuyendo la diversidad y armonía entre las bacterias que habitan el intestino.

El uso de probióticos durante el uso de antibióticos es una herramienta eficaz para prevenir el desequilibrio de la microbiota intestinal, así mismo, posterior al término del tratamiento con antibióticos, es recomendable continuar con el probiótico por un tiempo prolongado para enriquecer la microbiota intestinal y evitar recurrencias de diarrea.

Es importante mencionar que no todos los probióticos tienen la capacidad de sobrevivir al antibiótico, por eso es importante seleccionar correctamente al probióticos.

Las cepas de probióticos BB-12® y LGG® son dos cepas que en su combinación han demostrado disminuir al 50% los días con diarrea, además, tienen la capacidad de sobrevivir al uso conjunto con los antibióticos más comunes, por lo que se recomienda su uso durante y después el uso de antibióticos ya que además, presentan una gran capacidad de restablecer la microbiota intestinal y aumentar el sistema inmune que te defenderá de infecciones gastrointestinales.

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